El pintoresco pueblo de Brieves está asentado en un valle que forman los ríos Esva y Llorín. Se puede apreciar la riqueza de sus vegas y el encanto de sus caminos, adornados por hermosas flores de intensos colores. Su principal característica son los arcos de piedra que unen las casas con hórreos y paneras. Destaca entre sus construcciones la Torre de Brieves del s. XVI.